Recuperándose de una caída, el carismático y reconocido artista español, espera que la situación sanitaria a nivel mundial mejore para poder volver a emocionar a su público desde el escenario.
¿Qué es cumplir años? le preguntaron una vez a Julio Iglesias, durante uno de los festejos en medio de alguna gira, en uno de los tantos países del mundo en los que el público lo ovaciona. “Pues mira, son cientos de vidas diferentes, de caras que he conocido, de amores que he tenido y se han ido, son miles de llantos y miles de alegrías, son diferentes países, lugares, fiestas, públicos. Y he conseguido muchas cosas, casi todo lo que he querido” respondió el admirado artista, el intérprete de los records.
Este miércoles, sus 77 años lo encuentran en familia, recuperándose de una caída que le afectó una rodilla y una pierna, pero con el ánimo y las ganas de volver a pisar el escenario intactos.
Julio Iglesias nació un 23 de septiembre de 1943, en Madrid, y de joven su pasión fue el futbol. Fue jugador del Real Madrid, pero un grave accidente automovilístico, que casi le cuesta la vida, truncó su carrera profesional en el deporte. Paradójicamente, a partir de ese accidente, tuvo su primer contacto con la guitarra, comenzó a componer y se enamoró de la música, que se convirtió en su nueva pasión, y aunque en principio no pensaba ser cantante, fue el camino que lo llevó a recorrer el mundo y emocionar a su público desde el escenario.
Su tema Gwendolyne, uno de los mayores éxitos de su carrera, fue el que le abrió paso en los primeros concursos europeos. Luego la grabó en cuatro idiomas. Fue el inicio de su impacto con el público, primero de Europa y, luego de Latinoamérica, cuando se consolidó ya en la década del 70.
Desde entonces, su relación con Argentina y el tango fue in crescendo e incluyó a Mar del Plata, ciudad donde se ha presentado en muchísimas ocasiones, tanto en espacios cerrados como en enormes predios al aire libre, siempre ante una multitud.
Muy recordadas son sus presentaciones Frente al Gran Hotel Provincial en 2010, en el Paseo Hermitage en 2012 y sus participaciones en el paradigmático programa de verano de Juan Alberto Mateyko.
Pero su último paso por Mar del Plata fue en 2016, no fue para cantar, sino para visitar a su amigo, Florencio Aldrey, y el recién inaugurado Paseo Aldrey Cultural y Comercial.
“Tengo el privilegio más grande de un artista, poder hacer lo que quiere” ha dicho en alguna de las tantas entrevistas que ha dado a LA CAPITAL, en la que también reconoció que “nací con el deseo ferviente de cantar como canto, traigo mi estilo desde la cuna”.
Ese estilo lo ha llevado a obtener destacados reconocimientos, como el premio Legend por sus éxitos y su contribución a la industria musical en 1997; el prestigioso premio Ascap Pied Piper por la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Publicistas; el SGAE Award, la Medalla de Oro de la Sociedad General de Autores de España (1997); el American Music Awards como Artista Latino Favorito (1998), el Grammy mejor artista latino pop por Un hombre solo (1988); un Latin Grammy Awards a la Personalidad del Año (2001); Billboard Latin Music Awards por La carretera (1996); China´s Golden Record Award (máxima distinción musical en China y primer y único artista extranjero en recibirlo, en 1996).
El último gran galardón lo recibió en mayo del año pasado y fue un Grammy honorífico como reconocimiento a su exitosa carrera en una gala organizada en Los Angeles por la Academia de la Grabación. La distinción rinde homenaje a los intérpretes que han hecho contribuciones de gran importancia en la música.
En una entrevista con la agencia de noticias EFE el pasado diciembre, cuando se anunció que recibiría este reconocimiento tan especial, dijo que sigue siendo un “guerrillero de la vida de principio a fin” y que este galardón supuso un “gran estímulo” para su carrera.
“Es lo último que me esperaba. Es un premio que me honra muchísimo y sí lo quiero recibir, sin falsas modestias, porque es un recuerdo imborrable en mi vida”, destacó.
Más de 350 millones de discos vendidos en catorce idiomas durante medio siglo de carrera reflejan el fenómeno mundial de un cantante que tiene su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
El prestigio lo sustenta con un gran carisma y una nutrida discografía que incluye Yo canto, Gwendolyne, Un canto a Galicia, Soy, A flor de piel, A México, El amor, América, A mis 33 años, Emociones, Hey!, De niña a mujer, Momentos, 1100 Bel Air Place, Libra, Un hombre solo, Non-Stop, Raíces, Starry Night, Calor, Crazy, La carretera, Tango, Noche de Cuatro Lunas, Ao meu Brasil, Divorcio, L’homme que je suis, Romantic classics y su disco de duetos “México y amigos”.